El manifiesto de San Andrés. El nacimiento de Acción Nacionalista Vasca (ANV-EAE)

El manifiesto de San Andrés. El nacimiento de Acción Nacionalista Vasca (ANV-EAE)

Introducción

Tal día como hoy, 30 de noviembre, día de San Andrés hace 91 años tuvo lugar el inicio político de la primera organización abertzale y de izquierdas. Estoy refiriéndome a Acción Nacionalista Vasca-Eusko Abertzale Ekintza (ANV-EAE) y conocido en los ambientes abertzales como Acción Vasca[1].

El 30 de noviembre de 1930, los fundadores de ANV sacan a la luz un manifiesto que será conocido por el Manifiesto de San Andrés.

Fuera de Euskal Herria las siglas ANV a muchas personas les dirán pocas cosas y a la gran mayoría les vendrá a la mente que fue un partido ilegalizado por el todopoderoso juez Garzón, un partido más que, al amparo de esa teoría en la que todo era ETA, fue proscrito. Pues bien, cuando ETA empezó a dar sus primeros pasos en diciembre de 1958, ANV-EAE ya tenía casi treinta años de existencia, ahí es nada.

Es necesario refrescar muchos acontecimientos de la historia de Euskal Herria para que no caigan en el cajón del olvido la actividad política que protagonizaron a lo largo de la historia muchas organizaciones políticas vascas en el ámbito de la izquierda abertzale, entre las que se encuentra ANV-EAE.

El Manifiesto de San Andrés. El nacimiento de Acción Nacionalista Vasca
Portada del libro “ANV, el otro Nacionalismo. “, Editorial Txalaparta

Hay algunas publicaciones donde se pueden encontrar datos de interés sobre la historia de ANV-EAE, como puede ser en la Enciclopedia Auñamendi y en algún que otro artículo del ámbito universitario, pero quizá uno de los trabajos más exhaustivos sea el que realizó Eduardo Renobales, que con el título “ANV, el otro nacionalismo. Historia de Acción Nacionalista Vasca-Eusko Abertzale Ekintza” (Editorial Txalaparta) en algo más de 400 páginas, el autor hace un recorrido por la historia de esta formación política hasta los años 80 del pasado siglo.

Lo que a partir de aquí expongo son unos apuntes de lo que fue este partido, sobre todo, en sus primeros años de andadura, desde su fundación hasta el golpe de Estado de julio de 1936.

  • Antecedentes históricos

Si en 1921 el nacionalismo vasco se divide en las organizaciones Aberri y Comunión Nacionalista Vasca, a esto hay que añadirle el Directorio Militar de Miguel Primo de Rivera (1923-1930) que trajo consigo la consiguiente represión.

En los años 20, con una antigüedad de cuarenta años, el nacionalismo vasco seguía anclado en la teorización que realizó Sabino Arana, es decir, los pilares fundamentales de la teoría nacionalista se asentaban en la raza y la religión. Eran el dogma incuestionable del nacionalismo aranista. “Raza era pureza de raza; nacionalista únicamente podía ser aquel que podía presumir de ocho apellidos vascos. Religión no era catolicismo, era integrismo religioso. El vasco nacionalista era católico, en la misma medida que era vasco”.

En 1930 dentro del proceso de convergencia entre las dos organizaciones que surgieron en 1921 un grupo de militantes de Comunión Nacionalistas Vasca  empiezan a abrirse camino con el objetivo de realizar una actualización de los fundamentos ideológicos sabinianos. Realizan una deconstrucción del nacionalismo sabiniano porque romperán sus pilares para realizar una nueva construcción de la ideología nacionalista. Si para el nacionalismo de Arana el lema “Jangoikoa eta Lege Zaharrak” (Dios y las Viejas Leyes) es de donde se cimenta el edificio ideológico para el nuevo grupo que va a surgir a finales de 1930 desterrarán este lema y todo lo que él puede representar y generar.

  • Breves datos históricos

Acción Nacionalista Vasca (ANV) nace en Bilbao el 30 de noviembre de 1930, dándose a conocer mediante el Manifiesto de San Andrés. Fue la primera organización política abertzale y de izquierda y de una profunda concepción republicana. Si bien no fue un partido de grandes masas tiene una importancia muy relevante a lo largo de su historia. Con menos de un año de vida de ANV se proclama la II República española y desde un primer momento se posiciona en favor de ella, entrando a formar parte de algunas de las candidaturas del Frente Popular. Esta cuestión le diferenció del PNV que “se mantuvo neutral en el dilema Monarquía o República en España en 1930-31, como algo que no le interesaba”.

Durante todo el periodo de la II República tiene buenas relaciones con Ezquerra Republicana de Cataluña (ERC). Cuando se produce el golpe de Estado de julio de 1936, automáticamente se posiciona en defensa de la legalidad existente y sus militantes se organizan para defender a la II República.

Durante el tiempo que duró la Guerra Civil organizó varios batallones que pertenecieron al Eusko Gudarostea (Ejército Vasco), tomando parte en algunos de los enfrentamientos más importantes en el frente vasco. Durante esta etapa los batallones de ANV-EAE tuvieron una participación activa en todas las batallas importantes que se dieron en el frente vasco así como en el frente de Asturias en la ofensiva para la toma de Oviedo.

En el frente vasco hay que destacar la participación que tuvo en la ofensiva de Legutio, en concreto en la batalla del monte Albertia.  El Batallón nº 6, ANV-1 (Batallón Olabarri), que junto al batallón Isaac Puente de CNT fueron la fuerza de choque que más sufrió los bombardeos de la aviación alemana en la zona del Albertia. En la batalla de Areces (Asturias) participó el batallón Eusko Indarra de ANV-EAE, junto con al batallón CNT-3, donde cayó el comandante Cándido Saseta. Este batallón ekintzale también tomó parte, junto al batallón Celta de la CNT en la batalla del monte Kolitza (Balmaseda).

Con la caída de la II República muchos militantes sufrieron la represión y el exilio. Militante de ANV fue el capitán Kepa Ordoki que formó una compañía de voluntarios vascos a instancias del Lehendakari Aguirre para luchar contra la invasión alemana en territorio francés, entrando en París bajo la ikurrina el día de la toma a los alemanes.

La mayor parte de los militantes de ANV que partieron al exilio tuvieron como destino México, Venezuela, Argentina y algunos Iparralde. Se organizó en el interior, pero no pasó de ser un partido de escasa implantación.

Después de la muerte de Franco retomó su actividad política y se presentó a las elecciones de 1977 en la que no sacó ningún diputado. Participó en la creación de la coalición Herri Batasuna estando representado en su Mesa Nacional, permaneciendo en ella cuando la coalición se transformó en partido. Cuando Herri Batasuna se disolvió para la fundación de Batasuna mantuvo sus siglas como partido político siempre dentro del espectro político de la Izquierda Abertzale hasta que fue ilegalizada por el Tribunal Supremo en el año 2008.

Por lo que respecta a los congresos que celebró decir que desde su nacimiento, el 30 de noviembre de 1930, mediante el manifiesto fundacional tiene varias asambleas pero su primer congreso se demorará hasta 1936, poco antes de la sublevación fascista. Su segundo congreso no se celebrará hasta la muerte de Franco en 1976. El último congreso que celebra esta organización es en junio de 2002, siendo este su X congreso.

El 8 de febrero de 2008 el juez Garzón suspendió por un periodo de tres años las actividades de ANV dentro de la teoría de que todo es ETA, proceso que posteriormente desembocó en la ilegalización del partido por parte del Tribunal Supremo.

  • Fundamentos ideológicos

En principio, para analizar los fundamentos ideológicos de una organización política hay que dirigirse a los documentos ideológicos y políticos aprobados en sus diferentes asambleas y/o congresos, pero posteriormente no hay que dejar de perder la perspectiva de su praxis política diaria. Esta forma de estudio en el caso de ANV, hay que aplicarla, aún más si cabe, porque la evolución del partido se va dando en su lucha política diaria, madurando sus posicionamientos ideológico-políticos hasta que son posteriormente aprobados en sus diferentes congresos.

El nacimiento de ANV hay que situarlo en las postrimerías del Régimen monárquico –noviembre de 1930- lo que le obliga a entrar en una dinámica de trabajo político que en muchos casos le va a impedir profundizar ideológica y políticamente al estar volcado en labores políticas de cara al exterior. No hay que olvidar que en abril de 1931 se celebran elecciones municipales, proclamándose a los pocos días la II República y celebrándose posteriormente unas elecciones legislativas.

 

El manifiesto de San Andrés. El nacimiento de Acción Nacionalista Vasca (ANV-EAE)
Monolito ANV

En el Manifiesto de San Andrés los fundadores de ANV ponen las bases ideológicas y programáticas de esta organización política. Este manifiesto no es un documento extenso, el cual se divide en tres bloques: Base ideológica, norma fundamental de su actuación y criterios de actuación en los momentos actuales, que a su vez se divide en dos apartados. Los dos primeros bloques son breves pero condensan en ellos su ideología y su forma de actuar. En el tercer bloque desarrolla la forma de hacer política con respecto a Euskadi y con respecto al Estado español.

En la base ideológica propugna el derecho a la libre determinación del pueblo vasco

“La afirmación efectiva y eficaz de la personalidad nacional del País Vasco […] originada por la estimación sentimental y reflexiva de sus características, afianzadas en la voluntad popular; y el reconocimiento y adhesión a todas las consecuencias naturales, lógicas y jurídicas que de esta afirmación se derivan y que, a su vez, cristalizan en la decisión de propugnar y recabar para la colectividad nacional vasca un régimen político que le permita disponer libremente de sus destinos”.

La norma fundamental de actuación se basa en la actuación conjunta con cualquier organización que reconozca “la personalidad propia y diferencial del país”. Lo que podríamos definir como el reconocimiento de Euskal-Herria como pueblo.

Por lo que respecta a los criterios de actuación que se plantea a nivel de Euskadi son:

  • La difusión del euskera y la cultura vasca.
  • Trabajar políticamente para una cohesión política y administrativa de Euskadi.
  • Labor política en favor de la problemática social existente, en concreto lo referente a la relación capital-trabajo.
  • La colaboración con cualquier partido político que se posicione a favor de los derechos de Euskadi o que persiga la “constitución de un Estado español menos unitarista que el actual”.

Por lo que respecta a los criterios de actuación con respecto a España:

  • Plantea un trabajo conjunto con los partidos que reconozcan los derechos nacionales de los pueblos que forman el Estado español, así como que tengan una concepción progresista de la cuestión social:

“Colaborando con los partidos que reconozcan los derechos de las colectividades nacionales a disponer de sus destinos: que tiendan a una estructuración del Estado español menos unitarista que el actual: que mejor garantice los derechos individuales […] que resuelva con mayor espíritu de justicia y equidad los problemas sociales; que reduzcan el Ejército a la esfera de su propia función…”.

  • Reconoce la existencia de diferentes pueblos dentro del Estado español con los que desean que las relaciones sean cordiales.

ANV nace como fruto de una serie de influencias que tiene desde las reflexiones de algunos personajes públicos de ideología independentistas, pasando por la ponencia que se manejó para la fusión de Comunión Nacionalista Vasca y Aberri y la influencia del nacionalismo republicano catalán (ERC), así como algunos de los movimientos independentistas que se daban en ese periodo en Europa, en concreto, el Sinn Féin irlandés.

Como se ha dicho con anterioridad, ANV inicio un camino de deconstrucción del nacionalismo sabiniano para construir un nacionalismo democrático, progresista, aconfesional y profundamente republicano. Rechaza los dos aspectos en los que se fundamenta la ideología sabiniana: Jangoikoa eta Lege Zaharrak (Dios y las Leyes Viejas). La confesionalidad es sustituida por la Patria y la tradición aranista recogida en las “Leyes Viejas” o derechos históricos será marginado por el concepto de libertad entendido como derecho de autodeterminación. De ahí que el lema de ANV sea el de Aberri ta Askatasuna (Patria y libertad).  ANV asume la aconfesionalidad como base ideológica y política siendo respetuosa con el hecho religioso. De hecho, los fundadores y líderes del partido son católicos pero parten de la premisa que el factor religioso debe de quedar separado de la ideología política. Por lo que respecta a la raza, si bien “admite la raza como cimiento de nacionalidad” la obvia para dejarla sin valor político para llegar a condenar el racismo. Un lema clásico de ANV en esta época es “No importa de dónde vienes, sino a donde vamos”.

ANV hace una apuesta táctica de llegar a acuerdos políticos con toda organización política que reconociendo al pueblo vasco como hecho diferencial dentro del Estado apueste por una configuración federal del Estado español.

  • Evolución de ANV durante la II República

Por lo que respecta a la evolución del nacionalismo vasco progresista, representado en ANV, hay que decir que su primer congreso no se celebra hasta 1936. Sin embargo, como se ha dicho con anterioridad, la praxis política seguida por esta organización sirve para poder decir que poco a poco va avanzando hacia el campo socialista no marxista. Los artículos que aparecen en la prensa y revistas de esta organización son muy elocuentes al respecto.

ANV se mueve dentro de los parámetros de un nacionalismo moderno en el marco de una sociedad industrializada y social y políticamente plural. Su concepción de separar la religión de la política, definiendo “el hecho religioso como una opción estrictamente personal y no social o grupal” y fraternal con la emigración le enfrentará a los defensores del nacionalismo tradicional.

Desde el arranque de la II República se posiciona en favor de una Constitución federal para el Estado español y de la formación de un Gobierno Vasco provisional, siguiendo los pasos de la Generalitat de Cataluña, si bien la cuestión catalana estaba recogida en el Pacto de San Sebastián firmado por las fuerzas antimonárquicas. El partido se vuelca en la consecución de un Estatuto lo que le lleva a ir posponiendo el debate en el plano económico y social.

En un documento de febrero de 1933, con motivo de la constitución de ANV en el territorio de Navarra, recoge el programa de esta formación. En él se reafirman en el “principio fundamental del derecho de autodeterminación que se hace extensiva a las nacionalidades históricas peninsulares”, aceptando como punto de arranque el Estatuto de Autonomía. En el ámbito religioso defiende la aconfesionalidad, “aceptando la catolicidad como acto íntimo y personal pero abjurando de la intromisión de la religión y la Iglesia en la política”. Como partido republicano defiende esta fórmula de gobierno como “la estructura estatal más democrática y equilibrada”. Realiza una denuncia de la situación socio-política posicionándose en favor de “socializar el sistema productivo y el régimen de propiedad”. Propugna “la distribución más equitativa de los rendimientos del capital y la igualdad social”, planteando “un sistema fiscal más equitativo consolidando los derechos de los obreros en toda su amplitud y con todas las prerrogativas internacionalmente reconocidas”. En el campo cultural y educativo se posicionan por una enseñanza que sea patrimonio del pueblo y que no sirva para favorecer a la clase privilegiada. “La socialización de la cultura es la base de la dignidad del hombre y del trabajador, y el motor del desarrollo de un país”, estando a favor de que sea obligatoria y gratuita. Defiende la creación de una Universidad Pública Vasca y la defensa del euskera.

Este documento es mucho más avanzado que el Manifiesto de San Andrés. Es un avance ideológico hacia la izquierda que irá madurando hasta convertirse en una organización socialista no marxista. En este contexto, ANV utilizará dos lemas muy clarificadores: “Aberri ta Askatasuna” (Patria y Libertad) y “Euskadi libre, gizon libreentzat” (Una Euskadi libre para hombres libres).

Durante este periodo dentro de ANV conviven dos corrientes: moderados y progresistas que se reflejan en las asambleas que celebran durante la II República que van consolidando la ideología socialista.

I Congreso de ANV-EAE

En el I Congreso que celebra esta formación el 28 de junio de 1936 en Bilbao se produce el giro ideológico y político hacia el socialismo. Producto del trabajo político que ha llevado desde su fundación, ANV cierra este ciclo dando un salto cualitativo desde el Manifiesto de San Andrés al documento que es aprobado en este Congreso.

En este Congreso queda derogado el Manifiesto de San Andrés por un nuevo documento político más avanzado en consonancia con la última asamblea que esta organización celebró en Éibar en septiembre de 1935.

En el texto que se aprueba se define de forma nítida como un partido independentista. Su base ideológica se sustenta en el “reconocimiento previo de la personalidad nacional de Euskadi” definiéndola “como una colectividad nacional constituida por el conjunto de los siete Estados vascos” (los siete territorios que lo forman), y en base a ello hace una declaración en favor de la soberanía del pueblo vasco en los siguientes términos:

“Acción Vasca declara que el pueblo vasco no puede tener más norma reguladora de sus destinos que su propia y soberana voluntad y, en consecuencia, proclama aspirar a que Euskal Herria se rija y gobierne libremente por sus propios imperativos”.

Dentro de este contexto se posiciona en favor del internacionalismo fraternal entre los diferentes pueblos en los siguientes términos:

                “Aboga también Acción Vasca por una sólida hermandad entre los pueblos que, cristalizando en la constitución sobre las bases firmes de una federación de naciones, supere la artificiosa actual concepción de Estado y estabilice una era de convivencia y compenetración internacional progresivamente humana”.

                Es la primera vez que el nacionalismo vasco hace una declaración en la que se conjuga el derecho de Euskal Herria como pueblo a ejercer su soberanía nacional y a apostar por una solidaridad internacional entre pueblos diferentes. Este planteamiento supera el concepto existente dentro del nacionalismo sabiniano y de los nacionalismos europeos de corte tradicional.

                Por lo que respecta a la forma de gobierno se “considera indispensable la forma de gobierno republicana como garantía normal de desenvolvimiento de la democracia”, siendo partidarios de:

“dotar a dicha forma de gobierno de una estructura constitucional que asegure a los ciudadanos integrantes de la colectividad estatal vasca, la realidad y la eficacia de los derechos inherentes a la personalidad humana para, de ese modo, llegar a la ideal concreción de una Euzkadi[2] soberana de sí misma, con hombres soberanos de su propio fuero”.

Dentro de este planteamiento político “Euzkadi debe constituir un solo Estado indivisible” siendo solo reconocida “la voluntad popular como única fuente de derecho y origen exclusivo y legítimo de todo poder”.

Si dentro de la teoría política a la hora de reconocer al pueblo vasco como nación y ejercer su derecho para constituirse en Estado es una novedad respecto al nacionalismo vasco sabiniano, lo que será un salto cualitativo es su posicionamiento en el orden socioeconómico. Se posiciona en contra de la explotación capitalista como camino para preservar la dignidad de la humanidad

“Acción Vasca aspira a la implantación en Euzkadi de un régimen económico-social que suprima la actual dependencia de unos hombres sobre otros, como único medio positivo de asegurar a todos los ciudadanos el disfrute de una vida verdaderamente digna y libre”.

Por lo que respecta al sistema económico por el que se debe gestionar la economía vasca manifiestan que debe ajustarse “a la convivencia y necesidades generales de la nación y a la posibilidad de sus recursos”. Para ello, para ANV es imprescindible que el Estado vasco controle una serie de medios de producción que sean necesarios para el empleo de masas trabajadoras y que su finalidad sea el servicio al interés general:

“Es imprescindible que se halle en poder del Estado vasco la propiedad y, por tanto, la facultad de explotación, de la gran industria, suelo, riquezas naturales, fuentes de energía, medios de comunicación y de transporte, banca, seguros y, en general, todos los servicios fundamentales de la economía y de aquellas actividades que requieren el empleo de masas trabajadoras cuyo fin sea el servicio de interés general”.

Por lo que respecta a la actuación política va a conjugar el vasquismo y el internacionalismo “puesto que constituyendo el internacionalismo el reconocimiento y exaltación más ferviente y humano de la nacionalidad, estima que ambos postulados se complementan y robustecen al presentarse inmediatamente unidos”.

Su táctica política para el momento político “y en tanto se alcancen las metas fijadas en los principios fundamentales” (anteriormente expuestos) establece una serie de líneas generales que pueden definirse como su programa político a corto plazo que definen a ANV como una organización abertzale, internacionalista, de clase, aconfesional si tener nada que envidiar a cualquier organización de izquierdas del momento.


[1] Para la redacción de este artículo he utilizado como base el  libro de Renobales, Eduardo: ANV, el otro nacionalismo. Historia de Acción Nacionalista Vasca-Eusko Abertzale Ekintza. Editorial Txalaparta, Tafalla, 2005 y la Enciclopedia Auñamendi, que puede consultarse por Internet- Auñamendi Eusko Entziklopedia (eusko-ikaskuntza.eus). Los fragmentos de este artículo que están en cursiva están obtenidos de las obras anteriormente citas.

[2] Euzkadi: El término Euskadi en aquella época se escribía con “z”. La palabra Euzkadi es un neologismo que inventó Sabino Arana porque la palabra que siempre se había utilizado para denominar a los siete territorios históricos es Euskal-Herria. Posteriormente se ha uniformado la gramática y ha pasado a escribirse con “s”. En la actualidad con “z” únicamente lo suele utilizar el PNV.

4 pensamientos en “El manifiesto de San Andrés. El nacimiento de Acción Nacionalista Vasca (ANV-EAE)

  1. Interesante la historia, el resto del Estado claro que desconocemos lo que ha pasado en las Nacionalidades de este país de incultos que somos. Pasa lo mismo con Galiza y con Catalunya. Aquí no es sólo el problema de la inmersión lingüística, también está el no conocer lo que ha pasado, no ya sólo en otras comunidades sino incluso en el Concello de al lado. Por eso es tan importante que nos relates estos hechos, que al menos yo desconocía en gran parte.

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